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Mi experiencia chelera
(Borracho no come lumbre)
Cerveza + Comida
E n la colonia Roma hay un rinconcito lleno de color, donde puedes disfrutar de cerveza artesanal mexicana y comida deliciosa, tradicional y a la vez exótica. Los vecinos lo conocen como “Doña Vero” y es uno de nuestros lugares cerveceros favoritos.
Doña Vero es un pequeño restaurante que desde sus inicios en la Magdalena Contreras ha tenido la visión, o simplemente el gusto de incorporar chelas artesanales a su carta de alimentos. Lo que lo convierte en una de las mejores opciones si no sabes donde ir por una cerveza y quieres un lugar tranquilo donde pasar las horas.
En la colonia Roma hay un rinconcito lleno de color, donde puedes disfrutar de cerveza artesanal mexicana y comida deliciosa, tradicional y a la vez exótica. Los vecinos lo conocen como “Doña Vero” y es uno de nuestros lugares cerveceros favoritos.
Doña Vero es un pequeño restaurante que desde sus inicios en la Magdalena Contreras ha tenido la visión, o simplemente el gusto de incorporar chelas artesanales a su carta de alimentos. Lo que lo convierte en una de las mejores opciones si no sabes donde ir por una cerveza y quieres un lugar tranquilo donde pasar las horas.
Recuerdo que llegué con la idea de sólo tomar algunas chelas e irme por donde vine, ahora puedo afirmarlo con seguridad; no haber probado las quesadillas de Vero, hubiera sido un error, uno grande. Quesadillas que según cuenta ella, han sido ganadoras de varios concursos, por ejemplo, la feria de la quesadilla en la delegación Magdalena Contreras desde 2007 hasta el 2013.
Los antojitos están hechos con masa enriquecida con salvado de trigo, amaranto y espinaca, lo que le da su característico color verde. Los rellenos de las campeonas son tan exóticos como sus nombres; venado borracho (flameado con Tequila), tatemado de avestruz, chilorio de pavo y una de temporada, hecha con carne de guajolote en salsa de gusanos de maguey (sí, también hay quesadillas de queso). Personalmente, voy a recomendarles las gorditas de chicharrón con chapulines, son de otro mundo.
La carta del restaurante es tan basta como las cervezas en sus refrigeradores (alrededor de 150 etiquetas diferentes), hay desde entradas simples pero deliciosas como el guacamole con chapulines, o una crema de la misma proteína, sopes y gorditas minis por si vienes acompañado de los más pequeños, hamburguesas de avestruz, arrachera de jabalí. Si eres de los que nada le pica puedes escoger entre la salsa verde, la de habanero o la especial de la casa; de xoconostle.
Y si aún no te convences, en las mañanas preparan chilaquiles con huevito por si llegaste crudo al trabajo. Los fines de semana puedes encontrar pozole, pancita, mixiotes y hasta tamales de champiñones en salsa roja. ¿Qué tal?
Por el contrario, si estás pensando que el lugar no encaja con tus propósitos de año nuevo, te tengo una sorpresa. Las opciones vegetarianas, aunque pocas, son de lo mejor; sopa de 3 hongos (setas, champiñones y huitlacoche) con queso de hebra gratinado para coronarlo, las setas a la crema con un toque de xoconostle y morita, picosito. O simplemente unas fajitas de portobello asadas con pimiento y la sazón de Doña V.
Todo lo anterior, por supuesto, acompañado de una buena variedad de cervezas, chocolate de agua y hasta pulque.
El lugar está ubicado en la calle de Coahuila 181, casi esquina con Medellín y puedes ir acompañado de la familia, de tus amigos y hasta de tu mascota (siempre y cuando no tengas víboras o tarántulas como mascota…).
Redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter) como @DonaVeroMX
