Intimidad en la redacción

I
La carta

Los siguientes acontecimientos sucedieron hace muy poco tiempo, para ser más exactos el sábado 7 de marzo; ese día el escritor Fernando del Paso recibió  el premio José Emilio Pacheco a la Excelencia en las Letras, la ceremonia de premiación se llevó a cabo dentro  del marco de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015.
Lo que diferenció este homenaje de tantos otros que le han realizado a del Paso, fue el momento en que el autor de Noticias del Imperio tomó la palabra para poder pronunciar su discurso de agradecimiento por el galardón…
Fernando del Paso leyó una carta dirigida a su ya fallecido amigo y colega José Emilio Pacheco.
A continuación se reproducen algunos fragmentos de esa carta:
(…)

Quiero decirte (José Emilio) lo que tú ya sabes: que hoy también me duele hasta el alma que nuestra patria chica, nuestra patria suave, parece desmoronarse y volver a ser la patria mitotera, la patria revoltosa y salvaje de los libros de historia.
Quiero decirte que a los casi ochenta años de edad me da pena aprender los nombres de los pueblos mexicanos que nunca aprendí en la escuela y que hoy me sé solo cuando en ellos ocurre una tremenda injusticia; sólo cuando en ellos corre la sangre: Chenalhó, Ayotzinapa, Tlatlaya, Petaquillas…¡Qué pena, sí, qué vergüenza que sólo aprendamos su nombre cuando pasan a nuestra historia como pueblos bañados por la tragedia!
(…)

Cuando me enteré que había sido honrado con el premio que lleva tu nombre, José Emilio, una andanada de recuerdos se me vino encima. Éramos muy jóvenes y teníamos toda la vida por delante y toda la patria también… ¿Pero qué patria dime, la de nuestros padres, la de nuestros abuelos o la sola patria nuestra?
Éramos jóvenes, sí, y teníamos una enorme responsabilidad que cumplir: la de cuidar el patrimonio que habíamos heredado y cuya integridad se ha visto amenazada tantas veces. Dime, José Emilio: ¿cumplimos? Hoy que el país sufre de tanta corrupción y crimen, ¿basta con la denuncia pasiva? ¿Basta con contar y cantar los hechos para hacer triunfar la justicia? ¿Es ético aceptar premios por nuestra obra y limitarnos a agradecerlos en público, como lo hago en estos momentos? No lo sé. Pero vale la pena plantear si nuestra posición sirve para algo.
(…)

¡Ay, José Emilio! ¿De qué nos sirve recoger aquí y allá premios y reconocimientos mientras nuestro país se desprestigia ante los ojos del mundo… mientras México se mexicaniza para estar de acuerdo con sus películas y las más negras de sus leyendas?
(…)

II
El periódico

Una semana después de que Fernando del Paso leyera  su carta-discurso Cronopio regresaba al papel.
Sacado del diccionario de la Real Academia Cortazariana:
Cronopio. mit cortazariana, pron idef. Dícese de aquel ser que viaja por la ciudad, nada le preocupa más que estar en la ciudad, pierde el tiempo para ganarlo de nuevo, va en transportes llenos de gente y duerme en el primer hotel que encuentra. Antes de dormir imagina fiestas y se dice “Ah la ciudad, la hermosa ciudad”. Dícese, también, del periódico quincenal de formato tabloide, enfocado hacia un periodismo cultural independiente donde participan escritores, poetas, analistas, intelectuales y críticos de arte. Esta conformado por las secciones de creación literaria, noticia cultural, carteleras de cine, teatro, musica, danza y galerías.

III
La intimidad de los periodistas

Retomemos a Fernando del Paso y siguiendo su pensamiento, preguntémonos seriamente ¿sirve de algo nuestra posición como periodistas? ¿Qué sentido tiene y qué sentido debería de tener el periodismo mexicano?  ¿cual es el futuro de los medios en un país total como México? después de esto podemos plantearnos la pregunta que más nos involucra ¿qué papel juega Cronopio, un periódico cultural  en un país como México?
“Cronopio es el contrapeso, los periódicos actuales se enfocan más en otras cosas, tienen sus líneas editoriales definidas, sesgadas, la nuestra es la cultura; en un país subdesarrollado lo más importante para generar un cambio es la cultura, si podemos lograr ese cambio de pensamiento es sólo a través de ella.” Confesión de Irvin Sánchez, reportero de  Cronopio.
“¿Porque hacer un periódico? porque aporta, porque la cultura para mi es una divisa, es la única divisa que tenemos, que nos valora y revalora, y aporta a la sociedad.” Confidencia de Carlos Bustamante, director de Cronopio.
A finales de los setentas y principios de los ochentas comenzaron a darse grandes cambios estructurales en los medios impresos (y en los electrónicos también), estas transformaciones rompieron e instauraron nuevos paradigmas periodísticos; históricamente la Dirección de un periódico era constituida por los mejores periodistas que había en el. Ahora se puede percibir que la mayoría de los medios son manejados por grandes corporativos empresariales, los cuales separados de una visión periodística, definen a los medios como un  provechoso negocio, donde la información se transmuta en producto, en mercancía (que responde a criterios de mercado y no éticos y sociales como era anteriormente), esto provocó que la mayoría de los medios lejos de informar, ahora solo busquen  entretener.
Fernando del Paso, nos incita al cambio, hace un llamado a la acción, a cumplir nuestra responsabilidad. Hoy Cronopio reafirma su objetivo; dejar a un lado la crítica pasiva, la denuncia indiferente, la información como mercancía; ser la propuesta, llegar al cambio a través de la cultura.
Fernando del Paso termina su discurso con la siguiente frase:
“Gracias, José Emilio y gracias a todos ustedes, espero que nos encontremos una vez más cuando nuestro país sea de nuevo nuestro.”

Que así sea….