Gabriela

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Peony Yip

 

En la soledad de su baño privado, al mirarse de forma sostenida en el espejo, la diputada Gabriela R. no consigue separarse de los pensamientos que la consumen. Ha vivido en las últimas horas una jornada de inesperado e intenso gasto emocional. Sin ser realmente una amante del género operístico, la diputada había asistido a más de una decena de representaciones, con resultados homogéneos: emoción incipiente; sin embargo, la obra presenciada en este día —Katia Kabanová— la ha impactado de forma contundente: ha llorado y, ha tenido que disimular esas lágrimas ante sus compañeros diputados plurinominales —y respectivos acompañantes—, invitados también por la secretaría de cultura de la República Checa, organizadora principal del evento y de la posterior cena de gala, durante la cual han convivido de cerca miembros del gobierno de la Ciudad de México, representantes de la asamblea legislativa, empresarios y diversos socialites con, la crema y nata, de la eslava nación.

Durante la cena, los temas culturales, musicales y operísticos cedieron su espacio a temas económicos, cívicos, sociales, científicos y políticos. Entonces se habló con energía y entusiasmo sobre planeación, aspectos relevantes, mecanismos de deliberación pública, democracia, participación, legislación, consultas, incisos, párrafos, legislaturas, flujos, desarrollo sustentable, bitácoras, pragmatismo, populismo, desarrollo sustentable, implementación, artículos, vinculación, desarrollo sustentable, etc.   Por fin, un aristócrata Checo —en un mal pronunciado español— lanzó la pregunta incómoda: ¿cómo se podría mejorar, de forma notoria, la calidad de vida de nuestros pueblos? Una cascada de respuestas —expresadas en inglés, francés, checo y español— fue vertida de forma apasionada y generosa. En silencio, la diputada Gabriela R. valoraba si, ese sería un adecuado momento para hablar en público de su propuesta; sopesaba el escenario para exponer sus argumentos; analizaba el momento para poner a prueba su meditada tesis: no se atrevió. Y no solo no se atrevió, tampoco pudo ya emitir palabra alguna. Su esposo, al notar su desasosiego le dijo:

—Gaby, ¿nos vamos a casa?

Al llegar, de inmediato fue hacia a su templo, a su espacio, a su sitio: su baño privado. Sin despegar sus ojos de sus ojos, ante el espejo, pudo empezar a articular palabras, que eran pensadas a una velocidad descomunalmente mayor con respeto a lo que su boca podía expresar: <<diputados>>… <<honorables miembros de la asamblea>>… <<es mi deseo exponer ante ustedes>>… <<está por demás claro el papel altamente nocivo que ha ejercido la corrupción en todos los extractos del tejido social de nuestro país, de nuestra ciudad>>… <<y pregunto, formulo ante ustedes esta demanda: mientras combatimos el cáncer de la corrupción ¿existe algo más que podamos hacer en materia de legislación, que apunte de forma directa, en una especie de impacto positivo, en la mejora de la calidad de vida de nuestros conciudadanos?>>… <<en beneficio de incluso nosotros mismos>>…
Dos horas después, ya cambiada, con ropaje adecuado para dormir, se metió a la cama y despertó a su marido.

— ¿Qué pasa Gabriela? Por Dios.

De forma cada vez más lúcida y racional, la diputada exponía a su esposo las causas de la desgracia vivida por la mayoría de la población del país. Sus tesis se mostraban, su discurso se robustecía, se solidificaban los argumentos. Gabriela R. sostenía que, haciendo a un lado al señor Max Weber, a los protestantes y a los sajones, era necesario acotar por medios obligados, legales y punitivos la procreación de mexicanos; hacer un pacto nacional por 20 años, no negociable: iniciando cuando antes, de ser posible en el ejercicio de 2017 de la era común. Cada mexicana por nacimiento o nacionalizada, podría ser madre, dar vida, solo y únicamente, una vez en toda su vida y, después del alumbramiento, someterse a un proceso que elimine permanentemente su capacidad de volver a procrear…

Después de exponer sus pensamientos Gabriela R. se durmió y soñó que su marido se ausentaba y, en esa ausencia tenía una aventura con un amante, el cual la abandonaba y ella desconsolada decidía suicidarse.

Ciudad de México, noviembre de 2016.

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