Kakia

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ISABELL BEYEL,Abracadabra,Mark Hachem Gallery Preview de ZsONA MACO

Esta clase de soledad se siente igual de profunda e impactante en compañía, o al estar sola; bajo el sol o bajo la luna; de día o de noche; despierta o dormida. Es de tal magnitud la forma, la altura, el volumen y su peso, de esta realidad, que todo dogma queda totalmente invalidado. Le duele en cada uno de sus más de 200 huesos –seguramente menos de 210–, los años, meses, semanas, días, horas, minutossegundosmicras desperdiciados; el balance que arroja, el estado actual de sus sentimientos, es posible denominarlo solo de una forma: derrota total.

Y lo sabe perfecto, después de una noche de total insomnio, la imagen que producirá esa maldita cubierta reflejante de la luz será de desasosiego total, cuando menos, y, sin embargo, de forma por de más valiente, la enfrenta. El espejo nunca miente, la luminosidad – ¿hubo alguna, alguna vez? – de sus ojos ha desaparecido, la certeza de la mirada ha perdido su evidencia; la calidad de la piel de su cara, de solo 360 meses, parece de más de 700 vividos.

Desastre total.

El alarde sobre los beneficios del baño matutino queda manifiesto, ninguna temperatura –juega con varias opciones– en el agua que cae sobre su cuerpo modifica su estado, como tampoco ningún tipo de presión en la emisión del líquido purificador–su regadera incluye 5 tipos distintos–. Así mismo, ha podido comprobar que ningún vestido Dolce & Gabbana colabora en cubrir, ni si quiera poco, la vergüenza que siente con ella misma.

¿De qué putas sirve tener 160 de CI? ¿Qué maldito sentido tiene su sobresaliente inteligencia abstracta? ¿Cuál ha sido la utilidad de un doctorado antes de los 27? Todo el desarrollo de sus habilidades gerenciales y su inteligencia emocional sirven para un carajo. Ese maldito perro sigue casado, sigue con su esposa, sigue con sus hijos y su gran camioneta negra; claro, la de la esposa es gris oscura, uno o dos tonos antes del negro.
Marcel tuvo la descomunal ventaja de tener el conocimiento total de la desaparición de Albertine. ¿De qué se lamentaba el francesito? Chillón. Dejar de ver a la fuente del mal, disminuye el dolor, eso cree, y eso se dice Kakia  –mientras se prueba una sexta opción de zapatillas–, porque en cambio, ella tendrá que verlo, tendrá que hablarle, tendrán que revisar proyectos que cambiaran el rumbo de la empresa, juntos. La puta empresa. Bastardo. A Kakia le gustaría probar el sabor del dolor de la ausencia, la posibilidad de dejar de verlo, a fin de poder determinar el tamaño real de su amor por él.

Por su puesto Kakia reconoce su realidad, nunca la niega, aunque siempre la esconde. Sus papás no la deseaban, se lo dijeron en un acto de bondadosa y hippiosa sinceridad.   El inicio del resentimiento, del resentimiento multiplicado por sí mismo pero de forma geométrica: 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, 1024, 2048, 4096, y así, sin parar, ad infinitum. ¿Cuánto resentimiento podrá albergar su cuerpo? Pregunta eterna, formulada sin parar, dado que, con el resentimiento vienen el dolor, el odio, la desconfianza; es mejor aceptar. Es aún mejor actuar con ese conocimiento, ser una mujer de acción, no una mujer de pensamiento, eso es muy del siglo XX, muy como para la sincera y transparente de su mamá.

Sube a su auto y el antaño placer producido por la suavidad de la piel de los asientos al tocar su piel, no produce el deseado efecto.   Tampoco la música de Gwen Stefani que, de ordinario, la pone en el mejor de los humores. Está que no la calienta ni el sol. Se pregunta si el perro alguna vez la amo, si el perro alguna vez le dijo la verdad. El perro infiel, porque aun siendo él el casado, le prometió que dejaría a su esposa, a sus hijos y a todo y todos por ella. Mintió, no era cierto. Ella no fue infiel, fue crédula. Una crédula totalmente enamorada.

Cuando su auto penetra en el estacionamiento de la empresa piensa que quizá si la amo, pero probablemente ese amor desapareció; después decide pensar que nunca fue amor en realidad. Se burló de ella. El muy cabrón. Ahora lo enfrentará, dedicará tiempo a la creación de un plan, el cual tendrá como único y total objetivo, destrozarlo. Meterse con una resentida de la vida, es mala idea, ya verás, piensa Kakia y se regodea pensando en cambiar en todas las plataformas de comunicación, su alias a Edmunda Dantés. Que se agarre el mundo.

Ciudad de México, abril de 2016

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