La privada verde

Muy queridos confabulados ¡
los saludo con gran emoción !

……y les platico…..en los años 60s del siglo XIX; apenas restaurada la república se inicia de manera incipiente la especulación urbana en la ciudad de México y sus alrededores, una manifestación de ello es la aparición en la colonia de los arquitectos, de las llamadas privadas que resultaban ser calles interiores peatonales con casas a los lados en un  predio que originalmente había sido pensado como lote unifamiliar, obteniendo de esto mayor rentabilidad de la tierra.
Encontramos entonces en dicha colonia y su sucedánea la colonia San Rafael diversos ejemplos como la privada inglesa en La calle de Sadi Carnot (antes Calle Sur ) casi esquina con Sullivan (antes calle Nueva ), la privada blanca en la calle de Serapio Rendón (antes Calle Industria ) con su magnífica ventanearía moustache; asimismo  la privada roja de estilo brick con sus monumentales arcos de tabique, en la acera de enfrente y la privada verde en la calle de Miguel E. Schultz (antes calle de los Arquitectos ) de estilo art-nouveau.
Es en ésta ultima donde en el año de 1938 llega a vivir mi abuelo Luis Ballesteros Izquierdo en la parte de la fachada a la calle, con su familia compuesta por su madre mi bisabuela “”mamalupe””, su hermana mi tía bisabuela  “mamaca” y sus dos hijas María de los Angeles; mi madre y Consuelo, mi abuelo viudo y con dos hijas vive ahí hasta la boda de mis padres en octubre del 47, cuando el se va a vivir a Guillermo Prieto 45 dónde muere en 1955.
En el año 1950 nazco yo en la Glorieta del Ángel de la Independencia predio que hoy ocupa el banco HSBC y bebé llego a vivir hasta la fecha en ésta emblemática privada verde.
La cual ocupa un predio de 620 metro cuadrados con un patio central y dos pabellones ambos lados en dos niveles, cpn fachada principal al oriente y fachadas laterales norte sur.
Los propietarios originales son el matrimonio Bustos Martell quienes heredan la finca a sus sobrinas solteras Ángela y Fernanda Martell Ivisón de quienes yo adquiero la propiedad mediante un contrato de compra-venta en el año de 1981.
En el inmueble se encontraba un grupo de inquilinos de muchos años con rentas bajísimas por lo que los propietarios nunca dieron mantenimiento al inmueble entrando éste en  estado de deterioro, requiriendo de un ejercicio de mantenimiento mayor sustituyendo las vigas de madera por otras de idénticas características para regresarla a sus condiciones originales.
A petición de los inquilinos el Gobierno de la Ciudad en el año de 2005  expropia el inmueble con motivo de interés público por lo que me inconformo judicialmente demandando la reversión del Decreto expropiatorio lo que me lleva al penoso camino de juicios recursos, amparos y todo el vía crucis de la impartición de justicia de nuestro país; llegando finalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de donde están por notificarme la nulidad de los recursos que he interpuesto.
Así  el gobierno de la ciudad me está despojando de la casa donde viví toda mi vida, para llevar a cabo una demolición casi total del inmueble conservando solo la fachada y primer crujía contrario a mi proyecto de preservación de este ejemplo de arquitectura de finales del siglo XIX para sustituirlo por arquitectura chatarra. Levantemos la voz ante semejante despojo. Va un fraternal abrazo para todos.  Enero de 2017